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Museos insólitos de París

Museos insólitos de París

arte parís May 15, 2025

¿Sabías que en París existe un museo en el que los guías incitan a los visitantes a iniciarse en el cigarrillo? Descubre en el siguiente artículo algunos de los museos más extraños y divertidos de la capital francesa.

En París hay varios museos de fama mundial. Cada año millones de personas vienen a la ciudad luz a visitar el Louvre, el museo de Orsay, el centro Pompidou o el Quai Branly. La multitud se abalanza para ver la Mona Lisa, la Venus de Milo o los Coquelicot de Monet. Sin embargo, pocos se aventuran a los desconocidos corredores de los museos más insólitos de París. Los mismos parisinos desconocen esos extraños lugares que causan estupefacción, risa o curiosidad.

Es el caso por ejemplo del Museo de las Imitaciones, en el que los visitantes pueden descubrir la larga e imaginativa historia de los artículos falsificados y las imitaciones en el mercado mundial. La idea del museo, que se encuentra en el distrito 16, uno de los sectores más exclusivos de París, es mostrar el impacto que tiene sobre la economía la falsificación de marcas y productos. Sobra decir que este lugar, fundado por la Unión Francesa de Fabricantes, no ha cesado de multiplicar sus colecciones desde hace 60 años.

Y qué decir del Museo del Erotismo, ubicado en el barrio Pigalle, uno de los polos culturales de la ciudad, donde se encuentra también el Moulin Rouge y otros cabarets. El museo tiene nada más y nada menos que siete pisos de objetos graciosos, extraños y hasta temibles venidos de todos los países del mundo y de todas épocas. El recorrido empieza por el arte sagrado dedicado a la fertilidad de la tierra, pasa por los objetos recuperados en las casas de citas, y termina en el arte contemporáneo.

Pero, sin lugar a dudas, uno de los museos más extraños de la ciudad es el Museo del Perfume. Entre estucos, lustros y chimeneas en mármol, los parisinos pueden descubrir un sin fin de objetos de perfumería utilizados antaño. Al mismo tiempo que se exponen los frascos de cristal y tocadores utilizados en varias épocas, la gente va descubriendo cómo se fabrican los aromas más exclusivos y el papel fundamental que han tenido los perfumes en la historia de Francia y su imagen en el mundo.

Y así como existe un museo para los amantes del perfume, existe otro para los amantes del humo. Sí, se trata del Museo del Fumador, una iniciativa que busca rendirle homenaje al tabaco y a su importancia en la vida social europea. La idea de este lugar es, literalmente, incitar a la gente para que fume. Los guías del museo le muestran a los visitantes todos los tipos de cigarrillos y pipas que han existido, la manera de utilizarlos y los diferentes tabacos que se encuentran en el mercado. Incluso, el museo tiene ahora una sección dedicada a los cigarrillos electrónicos y todas sus variantes.

Una de la secciones muestra a personajes famosos fumando, no solo tabaco, entre los cuales se encuentra el Che Guevara, Paul McCartney y Bob Marley. Tras la visita, la gente puede visitar una tienda de recuerdos que hubiera hecho llorar de alegría a Philip Morris, donde abunda la literatura en defensa del tabaco. Lo más curioso de todo es que está formalmente prohibido fumar adentro, porque la ley francesa lo prohíbe. De hecho, el lugar es en parte una provocación contra la represión del tabaquismo en este país.

Estos son apenas tres de los lugares más extraños de París. Pero todavía hay muchos otros museos del mismo estilo de los que podríamos hablar, como el de la magia, el del alcantarillado o el de animales disecados, porque en cuestión de museos improbables, París es el paraíso terrenal.

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